jueves, marzo 02, 2006

Vive la résistance !

Ya sé, la frase que ocupé para el título ya ha sido quemada en múltiples ocasiones por personas que pretenden aparentar un cierto nivel cultural, o por vándalos que tratan de justificar sus graffitis, por más carentes de contenido que éstos sean.

En mi caso, no voy a comparar mi vandalismo "light" con la revolución francesa, mucho menos voy a justificarme ante ustedes, plebe indigna.

Por lo que a mí respecta puedo ponerle el título que se me antoje.

Una vez aclarado lo anterior, voy a plantear una situación urbana cotidiana, una persona, como cualquiera de ustedes, aborda el microbús como todos los días, al advertir los elevados decibeles de la cacofónica cumbia del operador, considera pertinente tomar asiento en la parte trasera de la unidad, para descubrir con disgusto que hay otro par de bocinas instaladas bajo el asiento trasero, mismas que hacen que sus nalgas vivren acompasada e involuntariamente al ritmo de los sonidos graves de la ya citada cumbia.

¿En qué piensan esos pendejos microbuseros?

Al parecer no es suficiente que ellos (y las gordas que luego suben) escuchen esa mierda de música, también nos la tenemos que recetar los que nos recluímos en el fondo de su maltrecho vehículo, tratando en vano de escapar a los embates de su terrorismo auditivo.

Una vez creado el contexto, procedo a explicarles el modo correcto de sabotear el sonido "surround" de un microbús.

Primero, necesitan ubicar el cable, casi siempre está del lado izquierdo, dependiendo de lo fodongo que sea el "ingeniero aficionado", pueden estar colgando o estar ocultos, en el peor de los casos, pasan el cable por arriba, junto a las lámparas, en ese caso ya te la pellizcaste, a menos que puedas encontrar por donde baja el cable.

El paso que sigue es el decisivo, lo más fácil de hacer, es arrancar o cortar el cable, esto es un modo poco elegante de hacerlo, además, al dejar de oír su ruido, va a mandar al cobrador a investigar, y eso siempre acaba en chingadazos, como sea, si están de humor para chingadazos, adelante, de no ser así sigan leyendo.

Hay que quitar la capa aislante del cable, SIN DAÑAR LOS ALAMBRES (aún)

Un cortauñas puede funcionar a la perfección, no recomiendo usar llaves, porque se pueden doblar y a menos que esté recién hecha, carece del filo suficiente, una lima de uñas también podría funcionar, pero es mucho más latoso, si se sienten suficientemente hábiles inténtenlo con un encendedor, si son muy idiotas de plano absténganse.

A continuación la parte divetida, pueden símplemente cruzar los cables para dejarlos en corto, esto provoca que el volúmen baje drásticamente, pero si el cobrador va a investigar, casi siempre su conclusión es "le has de ver bajado uey"

Si lograron depellejar cuando menos 4 centímetros de cable, pueden intentar romper uno a uno los alambres, hasta que el volumen sea aceptable, (o mejor dicho sufrible, porque la música de microbús nunca será aceptable).

Es todo, salgan y practiquen, la práctica hace al saboteador.

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