lunes, julio 30, 2007

Toros y toreros

El ser humano, en su calidad de depredador, tiene una sed de sangre inherente a todo animal carnívoro, misma que debe saciar de algún modo.

Hay quienes comen cortes de carne "término inglés" (Carne cruda y sangrante), hay quienes trabajan como matones para algún narco, o algún político (o algún narco-político), hay quienes van a ver peleas de box, quienes madrean a sus hembras y/o larvas y un largo etcétera.

Puedo comprender la sed de sangre, yo mismo la siento cada veinte minutos, lo que me encabrona en el caso particular de las corridas de toros, es la burda hipocresía con la que sus gazmoños aficionados tratan de ocultar tan natural deseo.

Su argumento:

"Las corridas de toros son un arte"

De modo que ahora resulta que esa turba iracunda que llena la plaza de toros no está allí solo por ver brotar la sangre de un bovino.

Están ahí para ver un espectáculo artístico.

El término "arte" lo han ocupado hasta el cansancio, han extendido su significado de manera tal, que la real academia se ha visto en la penosa necesidad de anexarle las definiciones de la plebe.

Con la irritante consecuencia de no poder negar categóricamente la estúpida afirmación de los aficionados a los toros.

Una de las múltiples definiciones del malgastado término, según la real academia es la siguiente:

ARTE: Virtud, disposición y habilidad para hacer algo.

¿Quién habrá sido el grandísimo pendejo que autorizó esta definición tan vaga?

Esa imprecisión es digna de un horóscopo o de la biblia.

Apegándonos a esta definición, escupir en la calle es arte, prenderle fuego a una patrulla es arte, apalear ancianos es arte, ir a cagar es también arte.

Tomando en cuenta lo impreciso de la definición de "arte", según el diccionario de la real academia, queda de manifiesto que el argumento de los aficionados al toreo no es mas que palabrería barata carente de significado.

Yo personalmente, encuentro más entretenidas las corridas de toros cuando el toro logra embestir al torero, a fin de cuentas el toro también puede hacer arte.

Hay que ser bastante torpe para que te logre embestir un animal tan lerdo como un toro, no es un misterio que estos animales poseen una vista pésima y tienen dificultad para distinguir objetos inmóviles, El toro tiene un punto ciego entre 0,4 y 1 metros, no distingue los colores y solo embiste a lo que se mueve.

Si no estuviera grandote y con cuernos, sería una especie extinta.

Es cierto que una acometida de estos animales puede ser fatal, pero con un poco de práctica se pueden evitar sus embestidas con relativa facilidad, para un animal de cerca de 400 kilos no es fácil cambiar de dirección para alcanzar a alguien que se hace a un lado en el último segundo, es como querer frenar un tren.

Hay muchos ambientalistas y defensores de los derechos de los animales que han llamado la atención sobre algunas prácticas destinadas a minar la capacidad física del ya de por sí atolondrado toro, nos hablan de leyendas urbanas como los chingadazos en los testículos, la vaselina en los ojos, los cuernos limados y yo que sé que otras tantas cosas que de ser ciertas ya habría evidencia.

En realidad con lo que les hacen en el ruedo tienen para quedar cansados y madreados, cuando les encajan chingaderas en el lomo y los pican con la puya desde la comodidad del lomo de un caballo.

Entiendo que lo de las banderillas sea parte del espectáculo, si el torero se la pasara capoteando al animal, sin sacarle aunque sea tantita sangre, toda la gente le empezaría a gritar y mentarle la madre, lo que me parece una mamada es lo de los puyazos.

El torero se está aprovechando de una bestia casi ciega para hacerle pendejada y media, pero cuando menos se está arriesgando a ser atravezado por los cuernos del toro, los "picadores" solo acuchillan al toro desde una distancia prudente y dejan que los chingadazos se los lleve su caballo.

Una vez un pendejo me salió con la mamada suprema de que los puyazos son para ayudar al toro, que si el animal no sangra puede infartarse, por la presión sanguínea, por el nivel de stress, por la adrenalina, por nó se cuantas versiones idiotas he escuchado.

Si la finalidad de encajarle una hoja de metal en la carne a un toro es impedir que le dé un infarto...

¿No deberían hacer lo mismo en los hospitales?

Cuando menos debería estar listado entre los primeros auxilios, sería algo así:

"En caso de infarto, acuchille al paciente hasta que le brote una cantidad considerable de sangre"

La otra opción es darles a los toros aspirinas antes de salir al ruedo, dicen los médicos que ayudan a prevenir infartos.

La verdad sobre esta práctica es que el "picador" tiene que lacerar el tejido magro del lomo del animal, justo en una parte que los involucrados en esto llaman "cruz", con la finalidad de romper unos cuantos ligamentos para impedir que el toro embista hacia arriba cuando el torero está por clavarle la espada, de modo que para cuando el "matador" levanta su espada hacia el toro, el animal ya está cansado, desangrado, levanta la cabeza con mucha dificultad y ya de por sí no veía bien.

El clímax de este espectáculo pedorro es más bien como una eutanasia.

Hay un último argumento taurino que me gustaría comentar, uno que rompe todas las barreras existentes en lo que a decir estupideces se refiere, un par de veterinarios llegaron a la aventurada conclusión de que el toro no sufre en las corridas.

¿Su evidencia? Niveles hormonales en la sangre de los animales.

Vamos a ver qué nos dice el primero de ellos:
  • El toro tiene menos estrés durante su lidia que durante el transporte.
Ésta se la doy por buena, yo sé lo estresante que puede ser el transporte ya que viajo en micro.
  • El toro es un animal especial, que está perfectamente adaptado para la lidia.
¿No será al revés? Es la "lidia" la que está adaptada a ese animal en específico.
  • los toros en el ruedo liberan betaendorfinas, también conocidas como la “hormona de la felicidad”, que “bloquea los receptores de dolor en el sitio donde éste se está produciendo hasta que llega un momento en que el dolor y el placer se equiparan, y deja de sentirse dolor”
Si los toros de lidia segregaran endorfinas y sintieran placer cada que se cortan o punzan, como afirma ese mequertefe, seguramente los veríamos estrellándose contra las paredes, tirándose al piso, aventándose de precipicios o tratando de enterrarse sus propios cuernos en las patas cuando menos.

El hecho a partir del cual este taurino hipócrita quiso confundir a la plebe, es que en situaciones de estrés, el organismo segrega adrenalina, lo cual produce un aceleramiento en el ritmo cardiaco, más sangre en los músculos y una parcial ausencia de dolor.

Pero como todo el mundo debe saber por experiencia propia, el efecto de la adrenalina no es eterno, llega un punto en el que se experimenta un decenso en los niveles de adrenalina, entonces se empieza a sentir dolor y se pierde la fuerza, cuando el toro se encuentra en este lamentable estado, es cuando aprovechan para matar al toro en el ruedo.

  • Si no se le picara ni banderilleara, posiblemente siguiera con el altísimo nivel de estrés que tiene al salir al ruedo. La puya provoca un mecanismo doble en el toro: por un lado le estresa y por otro le produce dolor: y, por consiguiente, al sentir dolor, comienza a liberar las betaendorfinas que lo matizan.
Entonces, cuando a alguien le acomodan una patada en la cara, el tejido se adormece y si uno se queda quieto, se produce una agradable sensación de hormigueo que poco a poco tapa el dolor, de modo que no hay pedo si pateas a alguien en la cara, de hecho, según esto, puede que hasta lo disfrute y le sirva para reducir sus niveles de estrés.

  • Una vez que ya se han llegado a estas conclusiones, ahora el objetivo del estudio es recoger muestras de músculo y ver cuántos receptores están bloqueados ante el dolor. Y en cuanto tenga medido el número de receptores bloqueados, yo podría aseverar perfectamente que ese animal no sufre.
¿Y cómo chingados le vas a quitar un pedazo de carne a un animal sin causarle más dolor?

Si tomas la muestra estando el animal vivo, la extracción de la misma va a alterar los resultados de la medición, ya que le estás causando dolor al obtenerla, si anestesias al animal, los resultados se pueden alterar todavía más, al punto de que no tendría caso molestarse en tomar una muestra, si el animal ya está muerto, se pierde la finalidad del experimento, que es saber si la supuesta ausencia de dolor está presente desde que empieza la corrida o ya hasta cuando el animal está agonizando.

Él solito se agarró en curva, quedó como el judío en "El mercader de venecia" de William Shakespeare, pidiendo su libra de carne, pero sin hallar el modo correcto de obtenerla.

La nota completa está en:

http://www.burladero.com/modules.php?name=News&file=article&sid=7118

Ahora veamos qué dice el otro veterinario:
  • si desaparece la fiesta desaparecerán los toros del campo. Estarán en los zoológicos como una especie en extinción
Este cabrón, sin rodeos empieza con las pendejadas, estoy de acuerdo en que si deja de ser negocio, no hay porqué criar toros de lidia, pero mientras haya hamburguesas va a seguir habiendo ganado bovino.
  • Como veterinario, asegura ser un gran amante del toro de lidia por su belleza y por su fortaleza pero no como el simple pelele de un espectáculo violento. «Mi padre era un gran amante de la fiesta de los toros. Era catedrático del Departamento de Fisiología Animal de la Complutense y durante muchos años fue el veterinario de Las Ventas. Pero a mí no me gustan especialmente las corridas. El ambiente sí. Pero no entiendo demasiado bien lo que pasa en el ruedo y no lo disfruto. En mi vida habré ido a seis o siete corridas».
Burdo intento por hacerse el imparcial, afirma que no le gustan las corridas de toros, sin embargo no niega haber ido a la plaza de toros en más de dos ocasiones.

Yo odio el futbol, mi padre me convenció de ir aunque fuera una vez al estadio, no le ví nada interesante y no me lograron convencer de ir una segunda vez.

Cuando regresas a ver un espectáculo tres veces, es porque te gusta, no hay más.

De ahí en fuera es lo mismo que el otro cabrón, casi palabra por palabra, si lo quieren leer está en:

http://www.toros.net/noticias/noticias.cfm?id=14798

Los "estudios" de ambos cabrones, solo son mediciones de niveles de hormonas en la sangre de los toros interpretadas a su antojo.

No sé qué le ven de malo a afrontar que disfrutas el sufrimiento ajeno, que algo dentro de tí grita y se sacude al ver brotar sangre ajena.

Ya para terminar, me acabo de acordar que también hay quien dice que la lidia es una prueba para el valor del torero, pero ya vimos que solo se requiere de valor la primera vez, las siguientes solo requieren de maña.

Si me pidieran sugerir algo para hacer más interesante la fiesta brava, yo propondría que en lugar de toros llevaran leones, eso sí sería una prueba de valor.

En el caso del toro, te debes cuidar solo de cornadas y pisotones, si fuera un león, tendrías que cuidarte de mordidas y zarpazos, además de que puedes sobrevivir si un toro te dá una cornada, pero en cuanto un león te agarra la pierna, eres prácticamente carne muerta.

Tomando en cuenta lo anterior, no cualquier hijo de vecina saldría a enfrentar a un león armado solo de una capa y un sable, una cosa es matar a un hervíboro grande y otra muy distinta aventarse al ruedo a hacerle frente a una máquina de matar.

Sería mucho más caro conseguir leones, pero valdría la pena.

Odio a la gente, pero quiero llenar de banderillas a los que paran el culo y pomposamente afirman que las corridas de toros son más artísticas que una pelea de perros.

martes, julio 24, 2007

¿Porqué una reforma hacendaria?

Acabo de ver un spot de televisión pagado con dinero de los impuestos que pretende responder esta pregunta ennumerando los problemas que SIEMPRE ha tenido el país, lo que los gobiernos en turno siempre han prometido que van a arreglar.

Miles de deltas mexicanos van a llenar su frágil mente con las conmovedoras imágenes en alto contraste de personas viviendo en casas de lámina, enfermos, viejos, mugrosos, haciendo largas filas para conseguir una cubeta con agua.

A partir de ese momento, la mayoría de los televidentes - los muy pendejos - a pesar de ser personas trabajadoras, que redondean sus centavos en el super para comprar computadoras para escuelas rurales y malacostumbran a la gente de la calle a no trabajar dándoles aunque sea un peso diario, a pesar de todo eso, van a sentirse culpables y directamente responsables de la pobreza extrema del 10% de la población nacional.

Las psiques más débiles van a pedir a gritos que les cobren más impuestos para calmar los alaridos de su conciencia.

Como si pagarles unas vacaciones en las Bahamas y un peine de oro a los diputados fuera a darles una casa, sanar, rejuvenecer y limpiar a toda la gente que vive en pobreza extrema.

Los spots del gobierno, paulatinamente fueron pasando de ser explicaciones y justificaciones, a ser simple y llanamente pendejadas.

No hay un solo día en el que no vea un maldito spot del gobierno, y eso que no estoy pegado a la tele todo el día, el gobierno está gastando más dinero en publicidad que la cocacola.

Como este hecho es evidente, flagrante e innegable, algunos de esos spots hacen una aclaración, “La Cámara de Diputados no gasta en anuncios de televisión. Dispone de tiempos oficiales previstos por Ley” ...

Seguramente la ley ha de preveer también los estratosféricos gastos de producción, fimación y edición.

Yo entiendo que su trabajo sea verle la cara de pendejo al pueblo, no les voy a decir cómo hacer su trabajo, pero cuando menos el estúpido de Fox de vez en cuando decía pendejadas para aligerar la tensión.

Odio a la gente, en especial a los que me quitan dinero no solo para financiar sus pendejadas, sino también para querer justificarlas mediante lavados de cerebro televisados.

lunes, julio 23, 2007

IMAX mis pelotas

Hace mucho tiempo que no iba al cine.

¿Para qué?

Por eso existen las copias de las películas que venden en la calle, para evitarte el fastidio de ir a una sala cinematográfica.

Cada que voy al cine, me encuentro con que estoy compartiendo un espacio cerrado con dos o más de los siguientes:
  • Larvas humanas de menos de un año que no dejan de llorar a intervalos irregulares que coinciden con una precisión quirúrgica con los diálogos clave de la película.
  • Pendejos a los que se les olvidó (o les vale madres) poner su celular en silencio.
  • Larvas humanas de dos a cinco años que no dejan de comentar con sus padres cada escena de la película y cuando se dan cuenta de que mientras parloteaban pasó algo importante en la película, no tardan en preguntar ¿Qué pasó? ¿Que hizo?
  • Padres pendejos que todavía se ponen a responderles en lugar de abofetearlos si intentan emitir sonido alguno durante la proyección.
  • Algún cabrón con tuberculosis o alguna otra enfermedad que lo hace toser como si estuviera agonizando.
  • El clásico mamón que ya leyó el libro y solo va a ver la película para ver qué les faltó y que no tarda en comentar las discrepancias entre la película y el texto original con el idiota al que se le haya ocurrido acompañarlo al cine.
  • Los grandísimos hijos de puta que llevan a sus larvas de cinco años a ver una película en inglés y se la pasan leyéndoles los subtítulos toda la chingada película.
  • El ruco nefasto que a huevo quiere iniciar una conversación antes de que empiece la película y pretende continuarla una vez iniciada la misma.
  • El hijo de la chingada que no puede masticar sus nachos y/o palomitas con el hocico cerrado.
  • La larva humana que se la pasa pateando el respaldo del asiento.
  • Algún hijo de su reputísima madre que trae un nextel y taladra los oídos con el molesto pitido que emite esa chingadera cuando alguien termina de hablar, ¡Puta! Cómo odio a estos cabrones, algún día voy a exterminar a esa compañía, un usuario a la vez.
Y un largo etcétera.

En esta ocasión me convencieron diciéndome "está en IMAX 3D, se vé pocamadre, la pantalla es enorme"

La pantalla "enorme" solo es un par de metros más alta que las normales, no sé si haya distintos formatos, pero lo que es la pantalla IMAX de plaza universidad, no me parece tan descomunal, más bien me parece desproporcionada, ya que su forma un poco menos alargada hace que al proyectar la película, aparezcan franjas negras arriba y abajo, letterbox para los que dominan la terminología, para los que no, es como cuando ves una película en una televisión que no es de pantalla ancha.

Cuando menos así fue con la película que fui a ver, según mis cálculos se desperdicia más o menos un 14% de su "enorme" pantalla.

Como detesto las filas, solo accedí a ir si conseguían los boletos con anticipación, pero de todos modos tuve que formarme media hora para entrar a la sala, de otro modo me arriesgaba a terminar en un lugar del rincón de la primera fila, desde donde no se vé una chingada.

¿Cómo es que nadie ha denunciado la existencia de dichos asientos ante la PROFECO?

Es un maldito robo pagar un boleto completo para ver una esquina de la película, más si se toma en cuenta que por el precio de la entrada de una sola persona, se puede comprar cinco veces la misma película en la calle.

Como sea, El boleto tenía marcada una hora, Las 10:30 PM, hora elegida estratégicamente para minimizar la posibilidad de encontrar larvas humanas en la sala.

Llegué a las 10:00 PM para conseguir un lugar decente, a las 10:20 aproximadamente nos dejaron entrar a la sala y nos repartieron unos ridículos lentes polarizados cubiertos con una fina capa de manteca de palomitas y las huellas digitales de yo que sé cuantos malditos humanos.

Las 10:30 llegaron y se fueron sin que empezara la película, aproximadamente a las 10:45 se empezaron a apagar las luces, pero no para empezar la proyección, sino para dar paso a una patética perorata en la que una voz cavernosa cacareaba hasta la náusea la "experiencia IMAX", mientras unas luces de colores instaladas arriba de la pantalla quemaban el fósforo de mis retinas a intervalos regulares.

Después vino la inexorable andanada de publicidad, de avances de películas y la fútil recomendación de apagar celulares, no fumar y mantener el hocico cerrado.

Aproximadamente a las 11:10 PM fue empezando la película, no fue muy distinto a cualquier otra proyección, hasta que apareció la indicación de que nos pusieramos los grasientos lentes para ver unos cuantos mintos de película en 3d.

Para ver correctamente la ilusión tridimensional, hay que mantener los ojos a la misma altura, sin embargo, hay que encontrar un ángulo donde podamos ver a través de la manteca embarrada en los lentes, ya que no se puede quitar del todo con servilletas y no estuve ni estaré dispuesto a limpiar esas chingaderas con mi ropa.

Como sea, cinco minutos de 3D y dos metros más de pantalla siguen sin hacer que valga la pena ir al cine.

Odio a la gente y mi odio recrudece cada vez que voy al cine.

sábado, julio 21, 2007

A la cachi cachi cachingas a tu madre

Antes de empezar.

No es que me incumba la cantidad de información que tenga el mundo acerca de México

No es mi misión en la vida comunicar que la gran mayoría no usamos sombrero, ni vestimos de blanco con sandalias ni vivimos en un polvoriento desierto cantando "la cucaracha "noche y día.

Pero si hay paises donde creen que los pendejos, puñales, fresas, adictos y anoréxicas de RBD son el prototipo del anarquista mexicano, es menester hacer algunas anotaciones extra para que todo el mundo entienda de qué estoy hablando.

Bien, para los de otras latitudes, "A la cachi cachi porra" es el ridículo nombre de un programa de concursos basado en preguntas para estudiantes del instituto politécnico nacional, el nombre es parte de la no menos ridícula porra de dicha escuela.

¿Qué chingados tengo en contra de un programa de concursos?

No mucho, este post es solo para burlarme de los zoquetes que creen que todos los estudiantes del poli, son unas auténticas luminarias.

Aún hay gente que se impresiona cuando los participantes responden en segundos y sin titubear preguntas tan raras y especializadas como:

¿Quién escribió el Tratado sobre los Cálculos de Diferenciales Finitas?
¿En qué año escribió Michael Faraday el libro "La mejora del espíritu"?
¿Cuál es la unidad de medida de la densidad de campo magnético?

Eso va más allá de las preguntas que se esperan en un programa de concursos, normalmente en la televisión preguntan pendejadillas como:

¿Cómo se le conoce comúnmente al cloruro de sodio?
¿Cual es la capital de Argentina?
¿Cuanto es 5+2-3?

Pendejadas que cualquiera puede responder, para que cualquier pelmazo pueda competir con sus familiares mientras ven la tele, el programa del poli no sirve ni para eso, su función es sorprender a la audiencia y hacer que los más pendejos crean que su nivel educativo es de lo mejor.

Me sorprende ver cuanta gente todavía cree que para ese programa eligen alumnos al azar para preguntarles cosas que ven todos los días en clase.

Es evidente que los concursantes ya han estudiado previamente una guía con las posibles preguntas que les van a hacer, esto explica su respuesta inmediata, rápida y carente de tono, del mismo modo que lo hacen los loros.

Cuando les formulan la pregunta, idéntica a la que aparece en la guía que leyeron, la respuesta brinca inmediatamente de su corteza cerebral a su boca, seguramente estos brillantes estudiantes no podrían explicar la respuesta que acaban de otorgar.

Eso no es conocimiento, eso es más como un reflejo condicionado, son como los perros de Pavlov.

Como no todos los alumnos del poli tienen bien ejercitada la memoria a mediano plazo, la mayoría de los concursos son por equipos, para que se puedan repartir los temas la guía, dejando los concursos individulales para los exiliados sociales que no tienen otra cosa qué hacer que memorizar completa la guía de todos los temas.

Pero su prodigiosa memoria a mediano plazo parece estarle quitando recursos a su memoria a corto plazo, esto queda de manifiesto en uno de los concursos, basado en el clásico juego de memoria donde se deben hacer pares de tarjetas iguales, solo que en lugar de imágenes iguales lo que se debe juntar son preguntas y respuestas correspondientes.

Los jóvenes no tuvieron problemas en relacionar la pregunta con la respuesta correspondiente, el problema fue que no lograban recordar dónde quedó cada cual, una lerda concursante, siempre terminaba su turno eligiendo exactamente la misma respuesta, no porque la creyera correcta, sino porque no se acordaba que la había elegido en el turno anterior.

¿Cómo puedo saber eso?

Porque la primera pregunta pedía el nombre de alguien, la segunda creo que el nombre de una ley de física, la tercera no me acuerdo, pero la respuesta que siempre elegía era una fecha.

Si a alguien le preguntan "¿Quién descubrió la existencia de los electrones?" por muy ignorante que sea no se le ocurriría responder "1967".

Como sea, si no quieren balconear a sus alumnos "estrella" deberían quitar ese concurso.

Odio a la gente, especialmente a los que usan trucos baratos para disimular el verdadero nivel de sus escuelas.

miércoles, julio 11, 2007

Corrección y cortina de humo

Al parecer hubo un desperfecto con el penúltimo post, ya está corregido.

Pueden verlo AQUÍ

Para aprovechar el viaje, anexo una fotografía del gemelo perdido del marrano de agustín carstens.




Ambos son gordos y ambos son pendejos con iniciativa, sólo que agustín es el más peligroso de los dos.

Después de hacer unos ajustes en los impuestos para sangrar todavía más a personas y empresas, el muy cabrón no solo se atreve a decir que estos cambios no van a afectar a nadie, sino que adereza su pendejada con la afirmación de que "con esta medida se impulsará la creación de empleos"

Es la segunda estupidez más grande que he visto en televisión, la primera es cuando dijeron que iban a poner a circular más dinero "para evitar la inflación".

Que no mamen.

En ambos casos, es lo mismo que decir "Voy a tomar más agua para ir menos al baño"

¿Porqué salgo con esto hasta ahora que la noticia ya está hasta olvidada?

Para probar dos cosas:

1 Ustedes no cuestionan lo que les dicen los noticieros de la televisión.

Si tuvieran un poco de criterio, un poco de curiosidad o un poco de sentido común, no me necesitarían para descubrir semejantes insultos flagrantes a la inteligencia del público televisivo.

Que por otro lado se lo merecen por ser tan idiotas.

2 Este tipo de noticias se les olvida en cuanto los medios le dan cobertura especial a algún accidente cualquiera, seguramente se acuerdan de haber visto en la tele a los familiares de los muertos por el deslave que sepultó a un camión en no-se-donde.

La verdad qué mal pedo por esa gente, y no tanto porque se hayan muerto, lo que se me hace más mal pedo es que los estén ocupando como cortina de humo para distraer a la gente de asuntos más importantes.

Seguramente se te quedaron grabadas las imágenes de los huérfanos, de las madres llorando a moco tendido, pero del cabronete de carstens y su movimiento con los impuestos ya ni te acordabas.

Odio a la gente, en especial a los mutantes de trescientos kilos que hacen pendejadas con los impuestos.

martes, julio 10, 2007

¿Qué chingados ganamos?

Eso fué lo que me pregunté al ver a un homínido con la cara pintada de tres colores y corriendo con una bandera amarrada al cuello a modo de capa gritando ¡Ganamos! ¡Ganamos!

¿Qué chingados ganamos?

Después de indagar un poco, descubrí lo siguiente:

El gobernador pederasta sigue libre.

No hemos terminado de pagar la deuda externa.

Nuestra economía sigue dependiendo en su gran mayoría del petróleo y de lo que mandan los ilegales desde gringolandia.

No hemos subido posiciones en la lista de "las mejores ciudades para vivir".

La bolsa de valores bajó 1% (que no es poco).

No ha aumentado el empleo y mucho menos los salarios mínimos.

Sigue habiendo pobreza extrema en casi todo el país.

Carlos Slim de Salinas se posicionó como el hombre más rico del mundo, pero no creo que su triunfo nos incluya a menos que resultemos ser sus parientes.

Gracias a la estúpida cacería de "piratas", ahora las películas de tianguis cuestan el doble.

Los diputados siguen cobrando cantidades obscenas de dinero.

Las marchas siguen bloqueando totalmente la vialidad.

Un sitio arqueológico mexicano que ya contaba con un reconocimiento por parte de la UNESCO como patrimonio de la humanidad, ganó un intrascendente concurso de popularidad.

Pero no creo que se refiriera a eso, a fin de cuentas ni yo ni nadie que yo conozca tuvimos algo que ver con la construcción de Chichén Itzá, así que no es nuestro triunfo.

Por último, parece que la selección de futbol sucker ganó un par de partidos o algo así.

Todo indica que esa monserga futbolística es la que ha colmado de dicha las insignificantes existencias de muchos compatriotas, que esgrimiendo al lábaro patrio y portando sombreros desproporcionados se encaminan con singular alegría a los piés de la efigie de una antígua diosa extranjera que los muy pendejos llaman "angel".

En serio...

¿Qué chingados ganamos?

Odio a la pinche gente, pero lo que me revienta el hígado es saber que estoy condenado a ver a cada rato en la televisión la sonriente cara de pendejo de hugo sánchez.