Esto no es nuevo, la iglesia ya ha amenazado con excomulgar a las hembras que aborten, en algunos lugares el solo hecho de tomar la pastilla de emergencia provoca la misma amenaza.
Pero ¿Qué es lo que tanto les hace ruido a los jerarcas de la iglesia?
El argumento más fuerte de Norberto y de la iglesia a la que representa en este país es que el aborto es prácticamente un homicidio.
El tema está sujeto a discusión y no vale la pena que desperdicie mi tiempo en dilucidar si un montón de células dividiéndose son un ser humano.
Por esta única ocasión estoy dispuesto a dárselas por buena, con el único fin de no distraerme del asunto principal, que son las pendejadas que emanan del hocico del cardenal (o lo que sea, ya quedó estipulado que me vale madres)
A ver, entonces tenemos que una hembra que por X circunstancia se vé orillada a abortar, es una homicida y debe quedarle prohibida la entrada al reino de los cielos.
Ahora trasladémonos a un lugar donde a los homicidas los castiguen con la pena de muerte, digamos Texas, donde los presos condenados a muerte, antes de que les rellenen las venas con cloruro de potasio, reciben la visita de..
a ver ¿De quien?
Pues de un sacerdote que lo va a confesar para que su pobre alma inmortal de multihomicida que privó de la existencia a una familia entera, pueda entrar tranquilamente al paraíso y sentarse a la derecha de dios padre para gozar de la vida eterna o lo que chingados sea que hagan a la derecha de dios padre.
En conclusión, para la iglesia católica romana, terminar con la muy probable miseria de un ser humano que también muy probablemente no era deseado, es peor que entrar de noche a la casa de alguien y violar, matar y volver a violar a cuanto ser humano y mascota haya en la casa (tengo entendido que por algo así te ejecutan en los países donde aplica la pena de muerte)
Pero no es todo, parece que para este cabrón hipócrita hijo de la chingada, un pederasta no solo NO debe ser excomulgado, sino que además debe ser protegido del ya de por sí endeble brazo de la justicia mexicana.
Sin embargo, el cardenal (o lo que sea) en gringolandia parece no tener tanta influencia, ya que en la Corte Superior de California, lo buscan por ocho delitos de ''conspiración a la pederastia"
Si vemos estos dos casos como un todo y no como situaciones aisladas, se puede llegar a la conclusión de que los sacerdotes prefieren que haya más niños no deseados en este mundo, porque así es menos probable que alguien reclame cuando se los lleven a lo oscurito a "imponerles una penitencia"
Odio a la rechingada gente, pero a los cabrones que además de encubrir pederastas, se la pasan diciendo estupideces, deberían cortarles los piés y metérselos por el culo.
