domingo, junio 17, 2007

Es de noche y ya llegué.

Al cambiar los canales de la televisión, en busca de algo que valiera la pena, me topé con la sorpresa de que en el canal 9 tenían como invitado a Polo Polo, así que dejé a un lado el control remoto, poco después me arrepentí, parece que encontré un programa que rompe con todos los límites de la estupidez humana.

Dicho programa es conducido por un pelmazo llamado rené y que creo que se apellida franco, los lectores asíduos (ja ja) ya sabrán porque vá con minúsculas, en fin, tuve que detenerme a verlo, yaque tenía como invitado a Polo Polo, pero pronto me arrepentí, el tipo hizo un chiste tan nefasto que me ví obligado a enviar el siguiente correo electrónico:

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Hoy me enteré de la existencia de su programa, porque la presencia de Polo Polo me obligó a detenerme en el canal 9, lo que ví me obligó a escribir esa crítica destructiva, ustedes deciden si le sacan provecho o hacen corajes.

Para empezar, ese René como-se-llame, es la seguna persona más nefasta que haya visto conduciendo un programa de televisión, su humor (por llamarlo de algún modo)es bobo y de mal gusto.

Si va a sugerir el secuestro de alguien para intentar hacer un chiste, su broma debió ser tan buena que su gracia sobrepasara lo desagradable y serio del tema, pero en lugar de eso, nos entrega una patética lista de sandeces que al parecer cuando menos a él le hicieron gracia.

No conozco la vida de este ventrudo aprendiz de payaso, pero por su "gag" del secuestro, adivino que debe tener algún pleito con Laura Zapata.

Pero sugerir que la secuestren solo pone en evidencia lo ardido que está, no sé ni me interesa qué pleito se traigan, pero lo del secuestro me pareció de pésimo gusto y carente de gracia, hubiera sido más divertido que le mentara la madre, sin más rodeos.

No pude soportar mas que unos segundos más de toda esa basura, pude sentir cómo me volvía más imbécil cada segundo que pasaba viendo su programa, así que tuve que apagar la televisión antes de que se me olvidara cómo escribir.

No sé si su programa tenga mucho éxito entre el público promedio, enajenado e idiota, no lo sé ni me interesa, yo hablo por la minoría pensante de este país cuando pido que saquen a ese pelmazo sin talento ni gracia de la televisión abierta.


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Y no es que me moleste que hagan chistes de secuestros o de lo que sea, lo que me encabrona es que hagan chistes malos, habiendo millones de mexicanos, no puedo creer que no hayan podido encontrar a alguien más gracioso que ese tumefacto pasmarote para darle un programa de televisión.

Odio a la gente, pero ese gordo sin chiste debería ser ejecutado a la brevedad posible.

lunes, junio 11, 2007

Lo que es traer hambre

Es fin de semana, alguien cumple años y quiere organizar una reunión, para agilizar la formalidad y no desperdiciar todo el día decidimos dejarlo en un desayuno en el buffet del restaurante california de Félix Cuevas.

Al llegar, inmediatamente dejé en claro que quería una mesa en el área de NO fumar,
el pendejete que nos recibió primero puso cara de sorpresa, luego de desaparecer unos segundos regresó con una estúpida sonrisa en el rostro.

De no haber estado tan hambriento, hubiera identificado de inmediato esa sonrisa, es el tipo de mueca que hacen los muy pendejos cuando se les acaba de ocurrir lo que a su juicio es una gran idea.

Por lo general, dicha idea es una pendejadota de lo peor, ésta no fue la excepción.

Llegando a la mesa, la "gran idea" de este idiota se hizo evidente, solo vean la siguiente imagen:





Lo único que hizo este idiota fué llevar un letrero de la sección de no fumar, ponerlo sobre una mesa justo en el centro de la sección de fumar y hacerse pendejo.

Como no me gusta el hígado de imbécil crudo como primer alimento del día, decidí no hacer el pleito gordo hasta que hubiera comido algo.

Sin embargo, como no se presentó ningún fumador en su área mientras estuve ahí, se me olvidó por completo el asunto y ese estúpido esclavo de la industria restaurantera pudo conservar las entrañas en su lugar.

Odio a la maldita gente, pero los idiotas con suerte me hacen echar espuma por la boca.