Ya me hice a la idea de que la mayoría de los que dejan comentarios son muy huevones como para identificarse aunque sea con un apodo, así que ya me acostumbré a ver los clásicos "anónimos"
Desde que permití que usuarios sin registrar dejaran comentarios sabía que iba a llegar el momento en el que algún güey ocioso dejara comentarios a mi nombre.
Antes de que empiecen a pelearse con algún pendejo anónimo que firma como "Cerdo Merol" en los comentarios que deja, recuerden que yo respondo a sus pendejadas directo en el blog, no en los comentarios.
Lo cagado es que el güey no andaba tan perdido, si pasan por alto la nacada de escribir con mayúsculas y sin acentos, bien lo pude haber escrito yo.
No se apendejen.
Odio a la pinche gente, no sé si más a los que expolian mi identidad o a los pendejos que se la creen.
De todos modos no voy a borrar el comentario, por más pendejadas que escriban, no vale la pena el esfuerzo de censurarlos.
sábado, abril 05, 2008
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