sábado, octubre 21, 2006

Naco-kitch

En Europa, las películas del santo son consideradas como el pináculo del cine surrealista mexicano, aunque en realidad nunca haya sido esa la intención del cineasta, hay cosas que de tan malas son geniales.

¿Porqué les digo esto?

Porque en mi inapelable opinión, hay personas que para encontrarles alguna utilidad deberían ser disecadas y expuestas en un museo, tal es el caso de un tipo que se subió al trolebús el jueves, nada especial, solo un zoquete con un corte de cabello estilo "mullet", una playera sin mangas, panza de pulquero, lomo peludo y el brazo izquierdo repleto de tatuajes, que a juzgar por la calidad del trazo, fueron hechos por un leñador ebrio o por un presidiario.

El tatuaje más sobresaliente de su brazo es una araña de patas chuecas, lo interesante de ese bicho, es que su cuerpo no está trazado con tinta, sino que se trata de un lunar peludo al que le dibujaron patas.

Si no fuera por la existencia de Elba Esther Gordillo, ese "tatuaje" sería la cosa más repugnante que he visto en mi insatisfactoria vida.

Odio a la gente, pero me requetencabrona no sacar a tiempo el celular para fotografiar a los especímenes más raros.

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