miércoles, octubre 17, 2007

No se vale

Que poca madre, si en gringolandia un chamaco se roba un carro y mata a un policía, no se tardan ni tres segundos en echarle la culpa a los juegos de video violentos.

Ahora a un cabronete le dió por comerse a sus hembras y escribir literatura chatarra y nadie le echa la culpa a las películas de Hannibal Lecter.

Por cierto, que pinche asco, comer carne humana.

Se me revuelve el estómago solo de pensar en la cantidad de toxinas, grasa, hormonas artificiales, plomo, nicotina y demás mierda se habrá tragado ese poeta de pacotilla.

Si cuando menos fuera carne de bebés o cuando menos de vegetarianos todavía, pero prefiero comer carne de perro que de humano.

Odio a la gente, espero que se sigan comiendo entre ellos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ANIMALLLL!!!!!! ESCRIBE MAS SEGUIDO PERROO ESTA CHIDO TU BLOG WEY Y ME VALE MADRE LO QUE DIGAS