Aplicación de la ley a la mexicana

A estas alturas no es menester hacer hincapié en lo encabronado que me puse cuando me enteré del asunto de los cubanos a quienes no quisieron atender en el Sheraton.

Qué cabrones nos salieron los gringos, ahora resulta que quieren aplicar SUS leyes fascistas en todo el mundo, debe haber una palabra apropiada para describir a los legisladores gringos, pero lo más aproximado que tengo es nazis hijos de su puta y obesa madre.

Como a los que mandan en este país les faltan los huevos para ponérsele al pedo a estados unidos (sí, lo pongo en minúsculas a propósito) me sorprendió enterarme de que les van a clausurar el changarro, pero poco me duró el gusto, no se trata de un acto de indignación por su política exterior de "hasta en tu casa solo truenan mis chicharrones", sino de una clausura por violaciones a la Ley de Establecimientos Mercantiles del Distrito Federal.

A fin de cuentas nadie hizo el pleito gordo por lo de los cubanos, le seguimos dando la razón al pendejo de Chávez, el país es un cachorro del imperio.

El país, mas no su gente

Después de enterarme más a fondo del desmadre, me enteré que fué un ciudadano como cualquiera de nosotros el que hizo una denuncia por irregularidades en dicho hotel, y no creo que lo haya hecho porque no hay menús en braile, la cosa era chingar al hotel gringo.

Después de que les cayó una inspección sorpresa, aparecieron detallitos que no se van poder arreglar con una mordida, porque ya salió en en televisión, y aquí los medios masivos son los que mandan.

Todavía faltan unos días para que apelen y sobornen y hagan lo que puedan, si de repente el sheraton sigue como si nada, nadie sabe nada del asunto y los noticieros encuentran otra noticia de la semana, habremos perdido.

Mientras eso ocurre quiero felicitar al ciudadano desconocido que hizo la denuncia, me pongo de pié ante un cabrón que ponderando lo putos que son nuestros dirigentes, ingeniosamente decidió chingar a los gringos desde otro ángulo, a partir de hoy, este tipo queda excluído de mis insultos generalizados a "la gente" en general.

Todos los demás púdranse.