viernes, noviembre 30, 2007

Libertad de expresión

Cuando algún pelmazo del partido verde afirmó que detrás del sitio y blog de los fumadores, se hallaban las empresas tabacaleras, me sonó como a paranoia tipo lópez obrador, pero después de leer un poco el único, larguísimo y estúpido post de su blog, creo que pueden tener razón, vean nada más esta mamada:
"Al prohibir todo tipo de publicidad y muestra de producto, se viola flagrantemente esta garantía constitucional de libre expresión, puesto que sin ella, sería imposible establecer la comunicación fundamental entre el consumidor y la empresa."
Esa pelea no le corresponde a estos pendejos (a menos que sean dueños de una tabacalera).

Si eres un patético adicto, no vas a dejar de fumar porque dejen de pasar en la tele a los vaqueros de marlboro, no te afecta en nada que se dejen de anunciar.

Lo único que va a pasar es que tal vez se reduzca el número de nuevos adictos, que por lo general son niños y jóvenes en una etapa muy insegura de su vida, a quienes se les puede vender fácilmente la idea de que inhalar alquitrán va a mitigar sus problemas sociales.

No conformes con eso, los muy tarados afirman que la nueva ley atenta contra la libertad de comercio, nuevamente, aunque fuera cierto lo que ladran, a menos que sean unos magnates empresarios de la industria del tabaco, esto debería valerles madres, pero aún así escriben:
"Consideramos que hay violación al artículo 5º. Constitucional, pues impide que de manera práctica, general y legal la industria tabacalera pueda ejercer el comercio en la rama que hasta la fecha se encuentra autorizada legalmente para realizarla."
¡Paren de mamar!

Como los muy putos tienen desactivada la opción de dejar comentarios, voy a responder desde aquí:

Yo no he visto que dejen de vender tabaco, ni creo que lo hagan mientras haya demanda.

Lo único que pasa es que ya no vas a fumar junto a mí, pero lo que es comprar tabaco, sí vas a poder.

De hecho por mí cómprate un camión entero lleno de cigarros, pero préndelos donde no te tenga que oler.

Si hacienda quiere sangrar más impuestos, prefiero que le quite dinero a una empresa transnacional que a mí.

Pero las pendejadas no se restringen al sitio de la coalición de pendejos adictos al tabaco, en www.hazmeelchingadofavor.com publicaron un post al respecto, como nunca faltan los pendejos dejando comentarios, un cabronete dejó esta joya:

"Hay si, pobresitos de ustedes los no fumadores… “hay hay me hechan humo mientras como tacos de perro, esto preocupado por mi salud”

Apoco porque te molesta el olor del cigarro ya por eso tienes derecho a sacar una ley que lo prohiba? por culpa de gente ignorante como ustedes no vivimos en democracia…"

Fumador, pendejo y por si fuera poco, con mala ortografía, para fines prácticos también voy a responder aquí, me hubiera gustado que este grandísimo pendejo pudiera leer esto, pero dejó una dirección de correo falsa con su comentario (puto además de todo).

Solo puedo decir ES MI INTESTINO GRUESO, SON MIS TACOS Y MIS BACTERIAS y cada quien es libre de elegir su veneno, yo puedo usar ese argumento, porque a diferencia de los adictos al tabaco, yo no estoy obligando a nadie a tragarse ninguna sustancia tóxica que estoy consumiendo revuelta con más sustancia tóxica que ya recorrió el interior de mi organismo.

Es como si juntara los pedazos de carne, tortilla y cebolla que se me hayan salido por un lado de la boca después de haber dado la mordida, los juntara con un otro poco de tacos, pero ya digeridos (entiéndase caca) y toda esa chingadera te la metiera en la boca sin pedirte permiso siquiera.

Si deciden comerse el tabaco en lugar de quemarlo, pues aún así los estaría chingando por pendejos, pero cuando menos ya no los discriminaría, no por el motivo del cigarro cuando menos.

Odio a la reputísima gente y voy a hacer lo que esté a mi alcance para que multen o aunque sea le saquen una mordida a los pendejos que vea fumando en lugares prohibidos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Lo he visto; con sus actitudes, comentarios y pensamientos, el fumador es el más patético y el más ridículo de los adictos en general.

Yo no confío, por ende, en la gente que fuma: es sospechosa, insegura, aciaga...