viernes, julio 28, 2006

Pablo Alejo López

Este es el nombre del grandísimo pendejo que pretende cobrar una multa a los ciudadanos que libremente decidan que no vale la pena ir a votar.

¿Qué chingados tiene en la cabeza este cabrón?

Existen situaciones que no solo atenúan sino que justifican el abstencionismo.
¿Qué pasa si alguien me roba mi cartera con todo y credencial para votar?
¿Qué pasa si soy jodido, y de no trabajar el día de las elecciones no tendría para comer?
¿Que pasa si sinceramente me vale madres quién gane? a fin de cuentas, gane quien gane va a seguir todo igual, yo no soy ni chofer de Obrador ni empresario pariente de Calderón, así que no me va a chingar ni beneficiar directamente.

El poder de elección de los ciudadanos que no tenemos relación directa con algún político, es el mismo poder de elección que tienen las putas cuando deciden quién les va a atascar la ñonga.

Todo lo anterior es difícil de imaginar para un diputado panista al que nunca le van a robar la cartera, porque no sale sin guaruras, alguien que no se ha visto forzado a trabajar fines de semana y días festivos, alguien con intereses millonarios que dependen de quién gane las elecciones.

Lo cagado es que estos pedazos de caca forrados de billetes que nada tienen que ver con gran parte de la población, son los que se supone que nos representan, por lo que a mí respecta, todos tenemos el derecho de mandar a la chingada algo que nos parezca inútil.

Del mismo modo que a mí me vale madres la opinión de toda la gente, si tú crees que las elecciones no sirven para una mierda, nadie tiene porqué obligarte a votar.

Así que, Pablo Alejo, estás pendejo.

Odio a la gente, en especial a los que ganan 122 mil 565 pesos al mes por hacer puras pendejadas.

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