Cómo fastidiar las vacaciones

Hace unos dias, Puerto Vallarta, Jalisco, tuvo el honor de recibirme en uno de sus hoteles más lujosos.

"¿Cómo le hizo este muerto de hambre para salir de vacaciones?" se preguntarán algunos, la respuesta es "Te vale madres" naturalmente, sin embargo, vale la pena comentar que no me costó un solo centavo.

Pero el asunto no es cómo llegué allá, sino cómo son las cosas en un hotel categoría "gran turismo" en este país.

Al comienzo todo parecía normal, incluso mejor que normal, ya que el primer día la única interacción con seres humanos que tuve, fué para que me trajeran más cerveza, sin embargo, una vez desintoxicado del contacto humano, miré a mi alrededor, para toparme con que estaba rodeado de gringos y canadienses.

Contra los canadienses aún no tengo nada, pero los gringos son la forma de vida pluricelular que más detesto.

Para acabarla de chingar, no se trataba de ejecutivos, empresarios yo ya jodido líderes sindicales, bastaba echarles un vistazo para darse cuenta de que solo eran "rednecks" tirándole a "trailer trash" la sola presencia de estos cabrones me recordaba lo jodido de la situación.

Un albañil, barrendero o conserje gringo, sólo por ganar su salario en dólares, puede tranquilamente pagar un VTP en un hotel de ultra lujo en México, mientras que aquí, ese tipo de actividades está reservado para diputados, expresidentes y empresarios de alto pedorraje.

Ya que afortunadamente todavía no estamos como Zimbabwe, todavía tenemos la opción de imitar a estos gandules e ir a vacacionar a un país más jodido.

¿Pero quién se anima a pasar una semana en El Salvador? ¿en Honduras? ¿en Nicaragua?

Cualquiera que vaya a esos países y regrese sin que lo haya secuestrado una guerrilla, lo hayan madreado los maras o haya sido obligado a llevar cocaína en el recto por una banda de narcotraficantes se puede considerar afortunado.

No cabe duda que este país está pocamadre para vacacionar, pero para vivir está de la chingada.

Odio a la gente, en especial a los "rednecks" que infectan las playas de México.